¿Recuerdas cuando pudiste con eso que pensabas que no superarías?
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Hoy me llegó por un grupo de whatsapp este mensaje:
¡Qué buen momento para una reflexión!
Justo a un año de ser despedida y de tener que enfrentarme a todo lo que el 2020 tenía para mí, solo puedo estar agradecida. He conocido personas maravillosas que han llegado a iluminar mi vida, me están ayudando a crecer, en lo personal y en lo profesional. Intento hacer lo mismo por otros.
Ha sido un camino intenso, que por supuesto no ha terminado, pero saber que hay personas dispuestas a acompañar tu andar, a darte ánimo, o que solo estén ahí, hacen este viaje mucho más ameno.
Día a día enfrentamos obstáculos, muchos los llevamos de forma interna, disimulando frente a otros, para evitar juicio, para no molestar, para que no te miren en menos, o no te tilden de débil. Como si fuera obligación estar siempre bien.
Hoy estoy agradecida, tranquila, avanzando lo que más pueda. Y sabiendo que podré superar lo se que se presente. Gracias a cada uno de los que me ayudan a tener esta luz encendida y por supuesto a mí, por luchar sin rendirme.
